Asuntos pendientes con unos Pez de Plata

Érase una vez un sorteo exprés que organizó Javier allá por julio de 2021...

Fui una de las afortunadas y estaba, naturalmente, muy contenta con el resultado. Los marcapáginas, bien empaquetaditos, fueron en su sobre a Correos pero... por un error inocente, iban mal encaminados. 

La primera etapa fue un éxito y llegaron con bien a su dirección, sin embargo, en aquella oficina ya no estaba la persona que recogía mis sobres... menos mal que, por suerte, una compañera se dio cuenta de que era un sobre para mí y le contactó. 

Parecía que todo iba ya encarrilado: mi amigo recogió el sobre y me avisó de lo ocurrido pero, ¡ay, el destino!, sin darse cuenta, guardó el sobre en una caja, una de las muchas que estaba trasladando al garaje de un amigo común para hacer sitio. Y allí permaneció el codiciado sobre por un largo tiempo, ya que mi amigo planeaba mudarse y no tenía mucho tiempo para rebuscar entre las cajas que ya había separado.

Sin embargo, no todo estaba perdido y, tras varios meses, un día recordó el asunto y fue a comprobar las cajas. ¡Lo había encontrado! 

En la búsqueda estaba cuando el dueño del garaje, le dijo, no te preocupes, voy a ir un fin de semana de este mes a la ciudad de Paula y puedo llevar el sobre y estas otras cosas que tienes aquí para ella y dárselas a su hermana.

Así, unas semanas más tarde, mi hermana recibió todo el lote, incluido el sobre, y guardó este en un cajón, a la espera de enviarme un paquete o de que yo fuera de visita. Y esto último fue lo que ocurrió un tiempo después y, ¡por fin!, se obró el milagro y pude tener el sobre en mis manos.

Bien está lo que bien acaba.

Javier, muchísimas gracias de corazón por estos marcapáginas y por tu paciencia infinita, y muchas gracias también a todos los que han hecho posible que llegaran hasta mí. Al final, tengo que decirlo, lo de exprés resultó ser una paradoja. 😂

No pospongo más el momento y os dejo contemplarlos, espero que os gusten tanto como a mí.