El Museo de Pérgamo fue construido entre 1910 y 1930 para albergar las obras de arte traídas de las excavaciones realizadas unos años antes en las antiguas Uruk, Asur o Mileto, entre otras ciudades. Muchas de las piezas arquitectónicas forman parte de la propia estructura del edificio.
La más conocida es el Altar de Zeus de la ciudad de Pérgamo, que le da nombre al museo. Actualmente se encuentra en restauración y no puede ser visitado, pero espero que las obras se terminen por fin y pueda ser contemplado de nuevo. Mientras tanto, podemos ver un trocito aquí:
Otras obras imprescindibles son las traídas desde Babilonia, en los tres primeros marcapáginas se pueden ver detalles de la Puerta de Istar y, en el último, un detalle de la pared del Salón del Trono:
Además, se encuentran aquí también las colecciones de Arte Antiguo de Oriente Próximo y la de Arte Islámico:
Detalle de El Corán (1560-75). Panel con figura de joven (s. XVII). Detalle de la habitación de Aleppo (1600-1603).
Azulejos otomanos (Finales del siglo XVI a principios del XVII).
Menuda entrada nos muestras, Paula. Una delicia para los ojos (y para los álbumes también, claro..)
ResponderEliminarUn abrazo.
Espectaculares, tanto el Altar de Pérgamo como la Puerta de Ishtar. Al verlos no puedes evitar valorar la rapiña que hicieron algunas potencias europeas en lo relativo al arte, aunque quizá si no hubiese sido así ya no habría rastro de estas magnas obras. A saber.
ResponderEliminarLos marcapáginas preciosos. No conocía el primero, troquelado, de la Puerta de Ishtar. Gracias por mostrarlo.
Unha aperta y buen domingo, Paula.
Que bien, poder rememorar la visita de este Museo. Gracias por la entrada
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